viernes, 13 de mayo de 2016




5to bloque




Los antihéroes


La novela picaresca
Las obras en contexto
El período desde el siglo XVI al XVIII, minado de conflictos políticos y militares, es paradójicamente conocido como el Siglo de Oro Español, debido al esplendor cultural obtenido
en las artes y humanidades. Ochenta y dos años transcurrieron entre la primera impresión del Lazarillo de Tormes (1533) y la publicación de la segunda parte de El Quijote de la Mancha
(1615). Durante ese lapso, la situación política, económica y social de España sufrió cambios radicales.

La crisis social
Si bien durante esa época se mantiene la división medieval en estamentos —nobleza, clero y Estado llano—, aparecen cambios como consecuencia del movimiento de ascenso de la burguesía. En el estrato de la nobleza, se distingue entre grandes títulos, caballeros e hidalgos.

El hidalgo empobrecido (como lo es don Quijote) goza todavía de ciertos privilegios de su clase, pero al no poseer dinero, no tiene poder. En toda Europa, la expropiación de tierras a los grandes feudos y la liberación del vasallo dejan al campesinado sin la protección del señor. 

Una parte importante de este sector social se convierte en «marginal». En España, las condiciones adversas en que viven los campesinos traen como consecuencia que los campos se despueblen y que grandes masas se trasladen a las ciudades. Desde fines del siglo XV y durante todo el siglo XVI, la legislación europea evidencia la necesidad de protegerse de estos vagabundos, pícaros y bandoleros.
Sumado a esto, en el siglo XVII la sociedad española sufrió una grave crisis demográfica como consecuencia de la expulsión de los moriscos (musulmanes españoles bautizados) y la mortalidad originada por las guerras continuas, las hambrunas y las pestes.

La picaresca, antesala del realismo 

Con la publicación de La vida de Lazarillo de Tormes, en 1533, surge en España la picaresca.
Este género de carácter realista se aparta de las novelas de caballería y las pastoriles (muy
populares en la época), en las que los personajes y sus acciones son idealizados.
La novela se estructura en tres partes: a) un prólogo, en el que, ya adulto, el protagonista
expone la intención de relatar las vicisitudes de su vida a un destinatario de gran jerarquía;
b) seis tratados o capítulos que reconstruyen el tránsito de la infancia a la adultez al servicio
de inescrupulosos amos, y c) un último tratado a modo de cierre, en el que Lázaro
justifica la aceptación del adulterio de su mujer como una concesión necesaria para conservar
su presente bienestar económico.
Por primera vez en la literatura española, se oye la voz de personajes marginales (mendigos,
ladrones, estafadores), quienes se burlan de la doble moral de sus señores (nobles, hidalgos y
clérigos) y denuncian los mecanismos sociales que perpetúan su condición de desheredados.

Las claves del género
En La vida de Lazarillo de Tormes, Guzmán de Alfarache, de Mateo Alemán (1599), y El Buscón,
de Francisco de Quevedo (1626), tres referentes del género, pueden observarse los rasgos
que definen a la picaresca.

El Quijote, parodia de la caballeresca

Desde finales del siglo XV hasta mediados del XVI, las noveles caballerescas constituían la
lectura predilecta de la nobleza e incluso captaron el interés popular. En su prólogo, Cervantes explica que su propósito es «derribar la máquina mal fundada destos caballerescos
libros». El siguiente cuadro expone los cambios que Cervantes aplicó para concretar su paródica versión de lo caballeresco.
En coherencia con su novedoso tratamiento de lo caballeresco, 


El ingenioso hidalgo don Quijote
de la Mancha aborda una serie de temáticas nuevas, que muestran la transición entre el
mundo y valores medievales y la cosmovisión del hombre español renacentista.
• El amor, que constituye el móvil y horizonte del accionar del Quijote.
• La justicia, pues don Quijote denuncia el malestar de todos aquellos que sufren abuso.
• La libertad, la posibilidad de elegir el objeto de amor o de superar el cautiverio.
• La utopía política, materializada en el justo «gobierno» que realiza Sancho.

• El ideal literario, tema presente en las discusiones y comentarios sobre textos de la época.

La génesis de la novela moderna
La obra cumbre de Cervantes posee rasgos que la configuran como la primera novela
moderna.
Una concepción novedosa del conflicto narrativo, que ahonda en la interioridad humana y en la
dificultad de adaptarse al mundo real.
«No se muera vuesa merced, señor mío, sino tome mi consejo, y viva muchos años; porque la mayor locura, que puede hacer un hombre en esta vida es dejarse morir, sin más ni más, sin que nadie le mate, ni otras manos le acaben que las de la melancolía».
El cambio de percepción con relación al material de la ficción descartando lo extraordinario y
mostrando el destino de un personaje cotidiano en los asuntos del devenir diario.
«En un lugar de la Mancha, de cuyo nombre no quiero acordarme, no ha mucho tiempo que vivía un hidalgo de los de lanza en astillero, adarga antigua, rocín flaco y galgo corredor. Una olla de algo más vaca que carnero, salpicón las más noches, duelos y quebrantos los sábados, lentejas los viernes […]».

La atmósfera realista configurada por las descripciones de los espacios, los objetos y los tipos
humanos y sus comportamientos.
«[…] Tendieron don Quijote y Sancho la vista por todas partes: vieron el mar, hasta entonces dellos no visto; parecióles espaciosísimo y largo, harto más que las lagunas de Ruidera, que en la Mancha habían visto; vieron
las galeras que estaban en la playa, las cuales, abatiendo las tiendas, se descubrieron llenas de banderas y faroles, que tremolaban al viento […]».
La unidad de acción en torno a un personaje que permite superar la acumulación de episodios
en una serie enumerativa, habitual en la picaresca y las novelas de caballería.
«Cuenta Cide Hamete Benengeli en la segunda parte desta historia, y tercera salida de don Quijote, que el cura y el barbero se estuvieron casi un mes sin verle, por no renovarle y traerle a la memoria las cosas pasadas; pero no por esto dejaron de visitar a su sobrina y a su ama […]».

La inclusión de otros géneros literarios (novela de caballería, pastoril, picaresca) y formatos
populares (refranes) en un nuevo contexto, en este caso, con un propósito paródico.
«[…] y encomendándose de todo corazón a su señora Dulcinea, pidiéndole que en tal trance le socorriese bien cubierto de su rodela, con la lanza en el ristre, arremetió a todo el galope de Rocinante y embistió con el primer molino […]».


Imaginando al Quijote
Don Quijote de las paradojas
Famosos estereotipos: don Quijote y Sancho Panza, el caballero y su escudero, la locura y la cordura, el soñador hidalgo con la cabeza en las nubes y el labriego rústico de pata en tierra. Es verdad que don Quijote se vuelve loco de remate cada vez que monta a Rocinante, pero cuando desmonta suele decir frases que vienen del más puro sentido común, y en ocasiones pareciera que se hace el loco solo por cumplir con el autor o el lector. Y Sancho Panza, el ramplón, el bruto, sabe ejercer con ejemplar sutileza su gobierno de la ínsula de Barataria. […] Metido en su armadura de latón, montado en su rocín hambriento, don Quijote parece destinado a la derrota y al ridículo. 
Este delirante se cree personajede novela de caballería y cree que las novelas de caballería son libros de historia. Sin embargo, no siempre cae despatarrado en sus lances imposibles, y a veces hasta aplica
honrosas tundas a los enemigos que enfrenta o inventa. Y ridículo es, qué duda cabe, pero
entrañablemente ridículo. […] y el lenguaje popular se toma en serio los delirios de don
Quijote y expresa la dimensión heroica que la gente ha otorgado a este antihéroe. Hasta
el Diccionario de la Real Academia Española lo reconoce así. «Quijotada» es, según el
diccionario, ‘la acción propia de un quijote’ y «quijote» es aquel que ‘antepone sus ideales
a su conveniencia y obra desinteresada y comprometidamente en defensa de causas
que considera justas, sin conseguirlo’. […] 

En sus malandanzas, evocaba don Quijote la edad dorada, cuando todo era común y no había tuyo ni mío. Después, decía, habían empezado los abusos, y por eso había sido necesario que salieran al camino los caballeros andantes, para defender a las doncellas, amparar a las viudas y socorrer a los huérfanos y a los menesterosos. 

El poeta León Felipe creía que los ojos y la conciencia de don Quijote
«ven y organizan el mundo no como es, sino como debiera ser. Cuando don Quijote toma
al ventero ladrón por un caballero cortés y hospitalario, a las prostitutas descaradas por
doncellas hermosísimas, la venta por un albergue decoroso, el pan negro por pan candeal
y el silbo del capador por una música acogedora, dice que en el mundo no debe haber
ni hombres ladrones ni amor mercenario ni comida escasa ni albergue oscuro ni música
horrible». […] Bien decía George Bernard Shaw que hay quienes observan la realidad tal
cual es y se preguntan por qué, y hay quienes imaginan la realidad como jamás ha sido y
se preguntan por qué no.

Está visto, y los ciegos lo ven, que cada persona contiene otras personas posibles, y cada
mundo contiene su contramundo. Esa promesa escondida, el mundo que necesitamos, no es menos real que el mundo que conocemos y padecemos […]


Autores y obras clave
Miguel de Cervantes
Miguel de Cervantes Saavedra nació en Alcalá de Henares en 1547. Tuvo una existencia
colmada de aventuras y percances: participó en la batalla de Lepanto (1571), lance que
lo dejó imposibilitado de la mano izquierda; padeció cautiverio en Argel; se estableció
en Sevilla como recaudador de impuestos, y la quiebra del banco donde guardaba las
recaudaciones le llevó a pasar tres meses en la cárcel. Finalmente, volvió a Madrid, donde
murió en 1616.
Cervantes es una figura cumbre de la literatura universal. Su obra maestra, el Quijote, se
ha traducido a numerosas lenguas y algunos de los personajes creados por él se han convertido
en prototipos de la condición humana.
La producción literaria de Cervantes es extensa y abarca diversos géneros, entre los que
destacan el dramático y, sobre todo, el narrativo.

La novela de aventuras o bizantina. El Persiles

La novela en que Cervantes puso más esfuerzo narrativo fue Los trabajos de Persiles y Sigismunda. La obra narra la peregrinación a Roma de los príncipes Periandro y Auristela.
El viaje se verá interrumpido por continuas separaciones y reencuentros de los dos jóvenes, que encarnan la castidad amorosa.
En Persiles y Sigismunda Cervantes siguió paso a paso el modelo griego en la compleja estructura narrativa en cuanto al comienzo in medias res y la interrupción de los relatos de los numerosos personajes que en ella aparecen. También se deben a ese modelo los continuos cambios de fortuna
y lugar de los protagonistas y sus compañeros, motivados por naufragios, guerras, raptos, incendios…
Esta obra se publicó de manera póstuma en 1617 con una emotiva dedicatoria al conde de Lemos, que Cervantes firmó días antes de morir. Un folio después, en el prólogo, el autor redacta su despedida.

Lo Grotesco.
Los antihéroes evolucionan
Con el paso del tiempo, la literatura picaresca fue evolucionando y modificándose hasta dar nueva forma al antihéroe, mucho más fuerte en sus peripecias y en la exageración de sus acciones. El contexto histórico era el feudal, con una división social rígida y liderada por la nobleza, el clero y los funcionarios públicos, mientras que los campesinos estaban relegados y los mendigos, vagabundos y villanos, prácticamente, olvidados. En ese ambiente del siglo XVI, se desarrolló el realismo grotesco, que comenzó en la pintura y, luego, se extendió a la literatura, y cuya expresión eran obras raras, feas, desordenadas y monstruosas.

En el siglo XVII, lo grotesco rechazó las normas artísticas establecidas en dicha época, mucho
más conservadoras y lineales, pero, además, a lo grotesco se lo entendía como algo
cómico e incluso ridículo. La gran diferencia con la literatura picaresca es que lo grotesco
no posee un propósito moral, ni se plantea una estructura formal demasiado rígida; más
bien, se vale de la caricatura y profundiza en la concepción de lo popular desde el punto de
vista de la fiesta, del carnaval, de la algarabía, de donde surgen los dramas y la crítica social.

Estructura y elementos narrativos
Introducción

Toda narración cuenta una historia, y esa historia está integrada por una serie de acciones
que realizan o experimentan los personajes. Por lo general, las narraciones suelen presentar
un cambio de fortuna, el tránsito desde un estado de cosas inicial hacia una nueva
situación; por ejemplo, los cambios que sufre la vida de un grupo de jóvenes internos en
el colegio militar Leoncio Prado tras la muerte de uno de ellos, tal como se cuenta en La ciudad y los perros (1963), del peruano Mario Vargas Llosa.

La trama narrativa

Toda narración avanza mediante el paso de unas acciones a otras. En este sentido, resulta
fundamental el modo en que el autor vincula entre sí las diversas acciones, desde el principio
hasta el final de la obra. Esa estructura de acontecimientos diseñada por el escritor,
que los lectores recorremos de la primera a la última página del cuento o la novela que
estamos leyendo, recibe el nombre de trama.

A la trama, o sucesión de acciones tal como se presentan cuando la leemos, cabe exigirle
ciertos requisitos para que resulte satisfactoria. El más importante es el de verosimilitud:
las acciones y el modo en que se encadenan entre sí deben ser creíbles. Para ello, el escritor
debe recurrir a los principios de necesidad y causalidad, de manera que los acontecimientos
que suceden en su relato resulten admisibles y no parezcan descabellados o ilógicos. Imaginemos
una novela policíaca en la que el misterio se resuelve de una manera inadecuada,
incurriendo en contradicciones o dejando hechos por explicar: la obra no alcanza adecuadamente
sus objetivos porque la trama no ha sido elaborada de la forma apropiada.
Otro elemento importante es el que los clásicos llamaban decoro; es decir, la relación entre
lo que se puede esperar de los personajes y lo que estos efectivamente hacen. Cuando
leemos la célebre aventura de don Quiote y los molinos de viento, no encontramos en ella
nada que la haga entrar en contradicción con lo que llevamos visto hasta ese momento.

Los hechos son extrañísimos, pero resultan verosímiles, porque el autor ha presentado
a su protagonista como un loco capaz de hacer cosas como esa y aún más exageradas.
Alguien que ha perdido el juicio leyendo libros de caballerías, en los que aparecen terribles
gigantes puede, perfectamente, transformar los molinos de viento en esas criaturas fantásticas.
El autor respeta el decoro, no hace que su personaje actúe de un modo distinto a
como cabe esperar de él, y de ese modo el pasaje es admisible para los lectores.

El final de una narración

Del mismo modo que existe un amplio repertorio de principios narrativos, los narradores
también disponen de varias estrategias para concluir. En general, podemos distinguir entre
los relatos que se acaban cuando la historia alcanza su resolución y los que llegan a su
final antes de que la historia esté completamente resuelta, dejando a juicio del lector la
facultad de decidir cómo concluye.

El tiempo en la narración
En la primera frase de la novela, García Márquez toma la decisión de adelantarnos el
acontecimiento principal: el asesinato del protagonista, Santiago Nasar, cuya muerte se
referirá en la última página.
Esta anticipación supone un importante experimento narrativo por parte de García Márquez: al renunciar a la sorpresa y proponerle al lector que participe desde el inicio de una información esencial, lo que busca es subrayar la soledad del protagonista, la única persona (lectores incluidos) que no sabe que la muerte está
esperándole al cabo del día.
Por otra parte, vemos que la voz del narrador, en primera persona, escribe muchos años después de los acontecimientos, y por lo tanto, los está rememorando desde otro tiempo, un presente del que también se cuentan algunas cosas (por ejemplo, la conversación del narrador con la madre de Santiago).


El espacio en la narración

La acción narrativa puede suceder en un solo ámbito o ubicarse en distintos lugares.
Muchos narradores no pretenden definir con tanta precisión el espacio en que ocurren
los hechos (simplemente suceden en una ciudad cualquiera, en el campo o en una casa
de un vecino); otros le conceden gran importancia a la creación de un lugar especial, real
o imaginario, en el que tienen lugar varias de sus obras.

Los personajes

Las acciones narrativas necesitan de sujetos que las lleven a cabo o las sufran. Esos sujetos
son los personajes de la obra, cuya caracterización es fundamental para un desarrollo
adecuado y verosímil de la trama.

El autor puede recurrir a diversas estrategias, entre las que se cuentan la descripción física
(el aspecto puede sugerir muchas cosas sobre el temperamento de las personas), el
lenguaje que emplean, las mismas acciones que llevan a cabo o su entorno social. Observemos
como ejemplo parte de la descripción de la madre del protagonista en La familia de
Pascual Duarte (1942), la primera novela de Camilo José Cela (1916-2002).

Desde la oralidad


Consideraciones que se deben tomar en cuenta para narrar un cuento:
• Narrar los argumentos. No memorizar todos los detalles del cuento; basta con que se
entienda y comprenda la idea general. No es necesario narrar textualmente el cuento.
• Si se olvida algún detalle, improvisar para continuar el relato.
• Antes de narrar, se debe leer o escuchar varias veces el cuento.
• Narrar con claridad, empleando la entonación adecuada. El lugar en que se va a narrar
debe ser apropiado, tranquilo y sin ruido.
• Evitar la teatralización exagerada.

• Observar los gestos de la audiencia para saber si se está logrando el objetivo.

Antes de exponer puntos de vista, se deben tomar en cuenta estas indicaciones.
• Contar con un plan de discusión apropiado para el tema elegido.
• Conocer o estudiar previamente el tema que se discutirá.
• Exponer las razones por las cuales se propone la discusión del tema.
• Ser objetivo.
• Exponer un punto de vista, fundamentándolo con argumentos sólidos.

El ensayo argumentativo

Pese a que la estructura del discurso argumentativo es, en esencia, siempre la misma, el
registro en el que este se presenta le otorga ciertas características particulares. En efecto,
no es lo mismo escuchar a una persona exponer sus argumentos oralmente que leer un
texto argumentativo escrito: no solo es distinta la relación que se establece con el emisor
de un discurso oral que con el de uno escrito, sino que la manera en que él o ella expone
sus argumentos difiere puesto que su relación con la audiencia que lo escucha o lee es
radicalmente diferente.

La argumentación escrita se caracteriza, fundamentalmente, por la ausencia del emisor:
cuando se lee un texto escrito no se tiene en frente al escritor o emisor del mensaje, razón
por la que el texto debe hablar por sí mismo. Visto desde el ángulo contrario, el autor de
un texto escrito nunca tendrá en frente a su lector en el momento de su escritura, y por eso
debe asegurarse de que aquello que escribe sea lo suficientemente consistente, coherente
y persuasivo para que su lector satisfaga todas sus dudas y objeciones con el texto mismo.

En la argumentación escrita, por así decirlo, no existe la posibilidad de que la voz del autor
complemente aquellos puntos que al lector puedan parecerle débiles o cuestionables
de la argumentación. De ahí que la escritura de un texto argumentativo requiera de un
especial cuidado en lo que se refiere a la articulación y a la coherencia de los argumentos,
a su solidez lógica y poder persuasivo.



Evaluación

1. Lee el fragmento de El Periquillo sarniento, escrito en 1816 por el autor mexicano
José Joaquín Fernández de Lizardi. Luego, analiza las características del personaje
principal de este relato. Finalmente, selecciona un personaje actual de una película
o serie con quien lo puedas comparar y explica por qué en tu cuaderno.
Yo lo compararía con lazarillo de tormes porque es humilde y pobre q siempre lucha en la vida  para siempre salir a delante a pesar de lo q digan las personas.
2. Toma en cuenta las características del texto de la actividad anterior y la descripción
que está a continuación para planificar un discurso acerca de las características
de un texto picaresco y sus diferentes contextos. Luego, expón tu trabajo ante la clase.
Recuerda presentar tus ideas con orden y claridad, articular correctamente las palabras
y utilizar una adecuada entonación.

 me gusto un poco ya que habla sobre como era antes y de una manera muy divertida,la historia trata  desde el nacimiento de un niño llamado pedro que despues le da sarna y por eso le llamaron "periquillo sarniento" y de la manera en que el iba aprendiendo en la escuela el cual no fue el corecto ya que solo aprendia cosas malas,lo que no me gusto fue que se burlaban de el ya que era a causa de su apellido sarmiento que lo cambiaban por sarniento y lo que aprendia con su amigo era malo ya que le enseño a robar y todos sus actos tenian una consecuencia

sábado, 30 de enero de 2016



3 er bloque

TEXTOS DEL DÍA DÍA


La Solicitud
La solicitud se redacta con el propósito de obtener algún beneficio; por lo tanto, es importante que el emisor ya sea un particular, una empresa o cualquier otro colectivo proporcione toda la información necesaria y de la forma más clara posible.Las solicitudes se deben dirigir al centro o dependencia en que vayan a ser tramitadas. Por eso, la redacción debe realizarse de forma impersonal y no debe incluir ningún tratamiento familiar.



El origen de las palabras
La lengua que conocemos como español o castellano es una lengua romance o latina que se gestó y se formó paulatinamente en una región de la península Ibérica aproximadamente entre el año 500 y el año 800 o 900 d. C. Como es el caso de todas las lenguas romances, sus primeros testimonios escritos aparecieron en latín puro, hacia finales del siglo X o inicios del siglo XI d. C. El latín se impuso sobre las lenguas que pudieron haberse hablado en diversos puntos de la península desde épocas muy anteriores y de las que se conservan ciertas palabras. Sin embargo, el español como lo conocemos hoy tardaría muchos siglos en aparecer.El español es una lengua dinámica que se enriquece con palabras nuevas, muchas de ellas derivadas de los avances tecnológicos; estas palabras se llaman neologismos. También contiene vocablos de lenguas indígenas de América, como el caso del español que se habla en nuestro país, que incluye palabras con influencia del kichwa.

Principios de acentuación
Por lo general, las palabras presentan una sílaba que se pronuncia con especial intensidad, llamada sílaba tónica. Algunas palabras llevan tilde o acento gráfico en la vocal de su sílaba tónica. Según la posición de la sílaba tónica, las palabras se clasifican en agudas, graves, esdrú­julas y sobresdrújulas. Si la sílaba tónica es la última, la palabra es aguda (dolor); si es la penúltima, es grave (amigo); si es la antepenúltima, es esdrújula (lámina); y si es anterior a la antepenúltima, es sobresdrújula (acércaselo). Las palabras agudas llevan tilde cuando terminan en n, s o vocal: imán, tendrás, menú, allí. Las palabras graves llevan tilde cuando terminan en consonante distinta de n o s, o en dos consonantes: fértil, cráter, césped, bíceps. Las palabras esdrújulas y sobresdrújulas llevan siempre tilde: rápido, excéntrico, facilísimo, cómetelo.
Escritura de la solicitud
La solicitudes un documento por medio del cual se pide el goce de un derecho, beneficio o
servicio que se considera que puede ser atendido.La solicitud inicia al tramite de una acción no intencionada. Puede ser entregada personalmente por el interesado, o por medio de otra persona o remitida vía fax o por correo,en este ultimo caso como "correspondencia certificada"
La entrevista
Una entrevista es un diálogo entablado entre dos o más personas: el entrevistador o entrevistadores que interrogan y el o los entrevistados que contestan. La palabra "entrevista" deriva del idioma de Bolivia, es boliviano y significa "Los que van entre sí". Se trata de una técnica o instrumento empleado para diversos motivos, investigación, medicina, selección de personal. Una entrevista no es casual sino es un diálogo interesado, con un acuerdo previo y unos intereses y expectativas por ambas partes. 
Estructura de la entrevista
Introducción. Breve reseña o presentación del personaje, su vida o su obra.
Cuerpo. Serie de preguntas y respuestas mediante las cuales se establece el diálogo entre el entrevistador y su entrevistado. Las preguntas deben ser breves, claras y respetuosas.
Cierre. Síntesis o conclusión acerca de la entrevista o del personaje mismo. El entrevistador puede presentar un resumen de lo hablado o hacer un breve comentario personal sobre el entrevistado
Tipos de entrevistas
Entrevista de actualidad. Se busca consultar la opinión de una sola persona que posea autoridad sobre algún tema de actualidad. Generalmente son de carácter noticioso debido a la importancia del contenido.
Entrevista de personalidad. Se pone énfasis en las cualidades del entrevistado y en sus puntos de vista. Lo más importante de este tipo de entrevista es el interés que puede despertar.
Entrevista biográfica. Se caracteriza por respetar el modo como han ocurrido los acontecimientos en la vida del personaje, desde su nacimiento hasta el momento de la conversación.
Partes de la oración: variables e invariables
Partes variables de la oración
 Se las denomina así porque sufren cambios en su estructura debido a los accidentes gramaticales (género y número). Son el sustantivo, adjetivo, artículo, pronombre y verbo.
Sustantivo. Es una palabra que nombra o designa a personas, animales, cosas o ideas. 
Adjetivo. Es una palabra que siempre acompaña a un sustantivo. Su función es ampliar o precisar el significado del sustantivo; es decir, complementarlo cuando se precisa.
Artículos. Pueden ser definidos (determinantes) o indefinidos (in determinantes).
Pronombre. Por su etimología, la palabra pronombre significa en ‘vez del nombre’, ‘por el nombre’ o ‘en lugar del nombre’. Esta significación sitúa su condición de palabra sustitutiva de un sustantivo o nombre.
Verbo. Es una palabra que indica acción (trotar, brincar, reflexionar, pintar, etc.), estado de ánimo (reír, llorar, suspirar, soñar, etc.) y acontecimientos de la naturaleza (llover, temblar, nevar, etc.)
Partes invariables de la oración 
Son aquellas palabras que nunca cambian; no importa si hay un elemento o varios, o si es femenino o masculino, siempre se mantienen inalterables. Estas son: adverbio, preposición, conjunción e interjección.
Adverbio. Es la parte de la oración que modifica el significado del verbo y de otras palabras.
Preposiciones. Son palabras que relacionan los elementos de la oración. Pueden indicar origen, procedencia, dirección, lugar, punto de partida, motivo.
Conjunciones. Sirven para unir oraciones o palabras entre sí. Las más frecuentes son:
Copulativas: y, e, ni, que
Disyuntivas: o, u, sea, bien
Adversativas: pero, más, aunque, sino, sin embargo, no obstante, si bien.
Interjecciones. Son enunciados de una lengua que expresan alguna impresión súbita o un sentimiento profundo, como asombro, sorpresa, dolor, molestia, amor, etc. Ejemplos: ¡Ay! ¡Oh!




Estilo Directo e Indirecto

Los Signos de Exclamación y de Interrogación.

Escritura de una Entrevista

La carta de lector
Uso de los signos de puntuación: coma, punto y coma y punto
Escritura de una carta de lector
Los informes policiales

El pronombre y las frases pronominales
Números ordinales y cardinales


El correo electrónico, los news y el chat

Uso de los conectores lógicos
Usos de b y v.
Nombre: Ronaldo Quispe
Curso: 1BGU "C"